El ministro de Economía rechazó el reclamo de los fondos de la coparticipación que retiene la Ansés que realizó la administración socialista y dijo que el problema es cómo el gobierno provincial maneja las cuentas. Sostuvo que las gestiones peronistas sí tuvieron "equilibrio" y negó cualquier posibilidad de devaluación: el dólar, aseguró, rondará los $3,95
Duro, muy duro con el gobierno provincial fue el ministro de Economía, Amado Boudou, quien sostuvo que los problemas financieros de Santa Fe los tiene que resolver la propio administración de Hermes Binner con “responsabilidad” en el manejo de sus cuentas y no pidiendo fondos a la Nación, al tiempo que marcó diferencias con las gestiones peronistas que lo precedieron, con los cuales la provincia “tenía un equilibrio fiscal más que importante”.
Además, el ministro –que diálogó con el programa A diario, de Radio 2, antes de iniciar una visita a Rosario– se mostró muy optimista en cuanto al nivel de aceptación del canje de deuda lanzado este jueves y los efectos que tendrá en la economía argentina, al tiempo que rechazó la presión del campo y la industria para llevar el dólar por encima de los cuatro pesos. Según él, la divisa norteamericana rondará en lo que queda del año los 3,95 pesos.
Fue sobre el final que la nota tuvo sus párrafos más tensos. La pregunta sobre los fondos de la coparticipación –el 15 por ciento– que retiene la Ansés a Santa Fe, lo que motivó una demanda de la provincia en la Corte Suprema de la Nación, generó los cuestionamientos de Boudou al gobernador Hermes Binner.
El ministro dijo que esos fondos son necesarios para sostener el sistema previsional, que se encarga de las jubilaciones y también de la asignación universal por hijo. Y que Santa Fe “no es justamente una provincia pobre”, sino que, por el contrario, “tiene una actividad económica muy importante”.
Para Bodou, Santa Fe “tiene que buscar responsabilidad dentro de sus propias cuentas” y puso el ejemplo de Buenos Aires y Córdoba, que “ han hecho importantes esfuerzos para encarar reformas tributarias que den más equidad al sistema tributaria”, algo que “el gobierno de Santa Fe no hizo”.
Cuando se le planteó que fue el propio justicialismo –con el kirchnerismo incluido– el que frenó la reforma tributaria, reaccionó enojado y señaló que cuando el peronismo era gobierno en Santa Fe “la provincia tenía un equilibrio fiscal más importante”.
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